Rumer Willis, hija de los actores Demi Moore y Bruce Willis, se confesó durante su participación en Dancing With The Stars.
La joven ofreció un monólogo en donde habló de lo difícil y dolorosa que fue su adolescencia, con gente criticándola por su aspecto y comparándola con sus padres.
“Cuando creces con padres que son conocidos en todo el mundo y teniendo mucha atención de los medios y de las revistas, es realmente difícil. Cuando era adolescente era súper desgarbada, realmente no me sentía cómoda con mi cuerpo o con cómo me veía, la gente era grosera. La gente me decía que parecía hombre o algo llamado ‘buttaface’ que significa que todo está bien menos su cara, o cabeza de papa era el término que todos usaban mucho, básicamente burlándose de cómo me veía”, explicó Rumer.
A la joven le afectaban tanto los comentarios que pensó en la cirugía plástica.
“Mi mamá, que es una de las mujeres más despampanantes que he conocido, y todo mundo comparándome con ella, diciendo ‘te pareces mucho más a tu muy masculino padre que a tu hermosa madre’. Durante años pensé ‘quizás pueda hacerme cirugía plástica. Si cambio mi cara o me pongo súper delgada, eso será la respuesta’ y no lo es… atravesé por grandes cambios que me afectaron de una manera positiva”, añadió.
Rumer comentó que se sintió inspirada por su hermana Tallulah, quien pasó por rehabilitación. “Ella no trató de esconderlo. Se puso en la mentalidad de ‘estos son mis defectos y está bien. Aún soy yo y soy hermosa y no importa’. Me di cuenta de que podría sentirme del mismo modo y necesitaba dejar de escuchar a los bullies”.
El aspecto de Rumer no ha pasado de largo en Hollywood. El año pasado se dijo que la joven se sometió a una cirugía estética, pues se notaban cambios evidentes en su imagen.
El Universal