Lubitz había usado laxantes en piloto para sacarlo de la cabina

El copiloto del avión de Germanwings siniestrado el pasado 24 de marzo, Andreas Lubitz, podría haberse valido de laxantes para hacer salir al comandante de la cabina y, posteriormente, encerrarse y estrellar la nave, según la prensa alemana.

Según el Kölner Express, que cita fuentes policiales, Lubitz buscó datos sobre la eficacia de estos preparados, una información que también recoge Paris Match. La fiscalía de Düsseldorf, responsable de la investigación, aún no ha confirmado este extremo.

Lo que sí está claro es que Lubitz buscó en internet métodos para suicidarse hasta la víspera de la tragedia, así como sobre el funcionamiento de las puertas de las cabinas. El rastreo de su tableta y el ordenador de su domicilio habrían confirmado lo anterior.

La Fiscalía de Düsseldorf había revelado que Lubitz había recibido hace años, antes de conseguir su licencia como piloto, tratamiento psicoterapéutico por “tendencias suicidas”.

Al registrar sus viviendas descubrió que estaba en tratamiento y que además tenía una baja médica para el día de la catástrofe, que no había comunicado a Germanwings, la filial de bajo coste de Lufthansa.

Según la aerolínea, Lubitz informó a su escuela de vuelo en 2009, al retomar su aprendizaje tras una interrupción de meses, de que había sufrido un episodio de depresión grave del que presumiblemente se había restablecido.

La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) de Francia señaló hoy que un primer análisis de la segunda caja negra del avión siniestrado refuerza la tesis de que el copiloto estrelló el aparato de forma deliberada.

El examen provisional de esa segunda caja, que registra los parámetros técnicos del vuelo, muestra que recurrió al piloto automático para iniciar el descenso y que lo modificó posteriormente para incrementar la velocidad.
Con información de El Economista