El diputado federal Juan Blanco llamó al dirigente estatal del PRI, Guillermo Dowell, a detener a sus “orangutanes” tras los ataques cometidos contra cuatro militantes panistas durante el día de ayer.
Manifestó que priistas llegaron con bates y golpearon a tres jóvenes panistas y una joven, quienes realizaban actividades de campañas, quebrándole la mano a uno de ellos.
La denuncia ya se interpuso y señalaron que responsabilizaban a Dowell de cualquier lesión contra los militantes panistas, así como también acusaron a Hilario Alvidrez de cometer estas atrocidades que no abonan a la democracia.
Juan Blanco denunció además que el domicilio en la Tamborel, donde ocurrieron las primeras agresiones entre panistas y priistas, continúa teniendo propaganda de guerra sucia contra Maru Campos y César Duarte, pese a que se niegue.
En este caso la autoridad electoral manifestó que no se había encontrado en ese domicilio propaganda de guerra sucia.