Julio César Urías ponchó a Curtis Granderson, el primer bateador al que enfrentó en Grandes Ligas, pero después supo de las dificultades que conlleva estar en el mejor beisbol del mundo. Al final, el mexicano salió sin decisión tras una dura apertura, y el propio Granderson, con jonrón, le dio la victoria a los Mets 6-5 sobre los Dodgers.
Urías, de sólo 19 años, se convirtió en el beisbolista número 121 nacido en México en llegar a las Mayores, pero probablemente, ninguno de sus predecesores generó tanta expectativa en su debut.
El sinaloense, considerado por Baseball América el mejor prospecto, tuvo su ascenso tras hilvanar 27 entradas sin permitir carrera en la categoría Triple A, pero tal ritmo terminó ayer en la primera entrada con un doblete de Neil Walker, quien trajo la primera de tres anotaciones que recibió en un muy difícil primer capítulo.
El sinaloense enfrentó en duelo de pitcheo a Jacob deGrom, Novato del Año en 2014, quien también salió sin decisión en el encuentro pese a trabajar siete entradas de sólo tres hits y una carrera.
Urías (19 años y 289 días), quien se convirtió en el abridor más joven de los Dodgers desde que Dick Calmus (19 años y 228 días) tuvo una salida en 1963, tomó su primer turno al bat con corredores en primera y tercera base sin out, y realizó un buen toque de bola que le sirvió para llegar quieto a la inicial y llenar las bases. Los californianos sólo anotaron una con elevado de sacrificio de Chase Utley.
Los Mets, que ayer homenajearon al último equipo ganador de Serie Mundial que tuvieron (en 1986, 10 años antes de que Urías naciera), atacaron de nuevo en la tercera entrada al sinaloense, que salió del partido con las bases llenas, después de sacar los dos primeros outs. El relevista Chris Hatcher sacó la entrada sin más daño.
Con ventaja de 5-1 en la novena, el cerrador Jeurys Familia permitió cuatro carreras y se empató el partido; fue un ataque encabezado con doblete productor de tres carreras de Utley que salvó del revés a Julio.
Información de Agencias