Las personas que este sábado paseaban por la famosa playa de Copacabana, en Río de Janeiro, han podido observar un tendal con ropa manchada de ‘sangre’ como nuevo acto de protesta contra las violaciones, informa el periódico ‘O Globo’.
La iniciativa, llamada ‘Todos somos víctimas’, ha sido organizada por la comunidad evangélica Marca de Cristo para llamar una vez más la atención sobre la reciente violación de una adolescente de 16 años por parte un grupo de hombres, un caso que ha conmocionado al país.
La instalación consistía en 33 piezas de ropa ensangrentadas, equivalentes al número de los supuestos violadores que abusaron de la menor. Además los organizadores del acto han repartido 130 rosas entre las mujeres que pasaban por la zona, simbolizando el número de abusos sexuales que se cometen en el país a diario.