El pesimismo en torno a la situación general de los estados donde hubo elección para gobernador, así como el rechazo a la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, predomina entre quienes sufragaron a favor del PAN, PRD y Morena este 5 de junio. Entre los votantes del PRI, el descontento es significativamente menor y se tiende a aprobar la labor del gobierno federal, según revela la encuesta de salida de las casillas BGC-Excélsior, levantada el día de la elección.
Como era de esperarse, los partidos más antiguos, son los que cuentan con una mayor proporción de votantes identificados con el partido. En el caso del PRI, 78% de sus votantes se considera priista. El PAN y el PRD obtienen respectivamente 72% y 64% de sus votos de simpatizantes de sus partidos (gráfico 1).
Los votos de Morena se dividen entre quienes no manifiestan identidad partidista o se identifican con otro partido (50%) y quienes manifiestan identidad (48%).
Al analizar cada segmento por la manera como deciden su voto, se observa que cerca de la mitad de los electores del PRI manifiesta votar siempre de la misma forma y sólo una quinta parte manifestó haber tomado la decisión durante la última semana previa a la elección. El PAN y el PRD cuentan con un porcentaje menor de votantes leales (31% y 25%, respectivamente). Mientras que en lo que toca a Morena poco más de un tercio decidió su voto en los últimos días del proceso (gráfico 2).
Al contrastar la segmentación por edad del voto de cada partido se observan pocas diferencias. Morena cuenta con una mayor proporción de los electores más jóvenes, que representan la quinta parte. En cambio, el PRI es el partido que proporcionalmente se beneficia menos de aquel sector, la mayoría de sus votantes se ubican entre los 41 y 60 años (gráfico 3).
La distribución por nivel de escolaridad de los electores del PAN, el PRD y el PRI es muy similar. Los votantes de Morena en promedio cuentan con nivel de escolaridad más alto (gráfico 4).
Al solicitar a los votantes que eligieran entre dos frases populares para medir su aversión al riesgo, la mitad de quienes votaron por el PRI prefirió la frase “más vale malo por conocido, que bueno por conocer”, lo cual se explica principalmente porque es el partido que gobierna la mayoría de los estados en los que se celebraron elecciones (gráfico 5).
El porcentaje de votantes que percibe deterioro en la situación de su estado con respecto al año anterior es más alto en Morena y en el PRD. Entre los electores del PAN también está muy extendido el pesimismo, aunque no tan exacerbado como entre los votantes de la izquierda (gráfico 6).
El desacuerdo con la manera de gobernar del presidente Peña Nieto fue un factor que benefició a PAN, PRD y Morena, ya que la mayoría de sus votantes la desaprueba (63%, 78% y 83%, respectivamente). La mayoría del voto priista respalda la labor de Peña (gráfico 7).
Fuente: Excélsior