El gobierno federal profundizará la reducción del gasto público en 2017, como lo propuso la semana pasada la cúpula del sector privado, aun cuando el ajuste pueda tener un efecto sobre el crecimiento, anticipó Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Es importante que el gobierno disminuya sus requerimientos financieros, en un momento en que el país enfrenta un entorno internacional adverso ante el cual no se puede realizar todo el ajuste a través del movimiento en el tipo de cambio del peso frente al dólar, dijo Videgaray en la reunión nacional de consejeros de BBVA Bancomer 2016.
El gobierno está comprometido a no elevar impuestos y, por lo tanto, la disminución del déficit con el que opera se realizará por la reducción del gasto, que ya fue disminuido el año pasado y en este, agregó Videgaray, al participar en un panel con Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
Hay una meta ambiciosa de reducción del gasto público en 2017, que permitirá recuperar, por primera vez desde 2008, el superávit primario (diferencia entre ingresos y gastos antes del pago del servicio de la deuda) y esto implica un esfuerzo muy importante de revisión del gasto, encontrar mayores eficiencias y establecer prioridades, agregó.
La semana pasada, el Consejo Coordinador Empresarial y el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado “decían que necesitamos profundizar en el ajuste al gasto” y el gobierno federal está de acuerdo, reconoció Videgaray.
Quizá, dijo, se dirá que eso va a tener un efecto sobre el crecimiento de la economía, y es cierto. Pero mucho más grave sería el efecto sobre el crecimiento de perder la estabilidad, añadió.
Fuente: La Jornada