Doce días después de haber sido detenido en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, la Policía Nacional de Nicaragua presentó al estudiante mexicano Jobany Torres Becerra, con señales de golpes en los ojos, durante una audiencia especial, publica Confidencial.
De acuerdo con Confidencial, la audiencia preliminar del juicio arrancó con la sorpresiva imagen de un acusado que presentaba las venas de los ojos reventadas y con moretones en la cara.
La versión oficial del gobierno, presentada por Giselle Borges Zeledón, fiscal auxiliar de Managua, es que Tores Becerra se “autoinfligió” esos golpes por “la angustia” que le provocó haber “generado tensión a nivel local e internacional”.
El abogado defensor, Ricardo Flores González, aseguró que el joven manifestó a la cónsul Ana Paula Martínez, que él mismo se propinó los golpes durante su estancia en la cárcel. “Parece que estaba deprimido porque había tenido problemas de orden familiar y académico. Estaba abrumado y desesperado por no poder hablar durante tantos días con un pariente o con personal de la embajada. Presumimos que se haya debido a eso”, dijo.
Durante la audiencia, Torres Becerra pidió perdón al Estado de Nicaragua por “no conocer las medidas que se tomarían en cuenta debido a su huida del país” y por haber movilizado a la Policía Nacional. “Quiero pagar esa multa (la estipulada en el Código Penal vigente). Moví todo un Estado y pido perdón por todo lo que hice”, dijo el estudiante.
A pesar de pedir perdón y que la defensa indicara que al admitir los hechos debían continuar con el debate de pena, Walter William Vargas, el juez encargado del caso, decidió aceptar la acusación de la Fiscalía y proceder con el juicio. El jurista argumentó que lo hizo porque Torres Becerra declaró que no conocía las consecuencias de renunciar a un proceso legal.
Vía telefónica, el abogado Ricardo Flores advirtió que el juez debió haber explicado al acusado de qué se trataban esas implicaciones, pero no lo hizo. “Solo le preguntó si las conocía. El muchacho se confundió y dijo que no”, aseveró.
Torres Becerra, un estudiante de Ingeniería en Metalurgia por la Universidad Autónoma de Zacatecas, ingresó a Nicaragua el pasado 10 de marzo para realizar una pasantía en la empresa minera Hemco. El 30 de mayo, el estudiante mexicano desapareció, por lo que Hemco alertó a las autoridades al día siguiente, lo que activó el sistema de vigilancia, alerta e investigación del caso.
El 1 de junio, Torres Becerra avisó a sus compañeros de estudios y a Hemco que se encontraba en el aeropuerto e informó que pretendía abandonar el país; sin embargo, las autoridades lo detuvieron, interrogaron y enviaron a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), en donde impidieron su contacto con el personal diplomático de su país o con un abogado.
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