Llegó la hora de la titularidad para Lionel Messi.
El astro del Barcelona comenzó en la banca en los dos últimos partidos de Argentina en la Copa América Centenario, y ni siquiera estuvo entre los suplentes en el primero, mientras se recuperaba de una lesión de espalda.
Con Messi completamente sano y disponible desde el arranque, Argentina enfrenta a Venezuela, una de las revelaciones del torneo, en busca de un boleto a las Semifinales de la Centenario.
“Leo está en condiciones de ser considerado desde el inicio, así que seguramente va a ser de la partida”, dijo ayer el técnico argentino Gerardo Martino en conferencia de prensa.
Messi no necesitó de mucho tiempo para hacer sentir su presencia, y es el máximo artillero del campeonato con tres dianas en apenas 75 minutos totales en cancha. Argentina arrasó su grupo con tres victorias y balance goleador de 10-1.
Liquidado el trámite de la primera fase, y con Messi completamente sano, llegó la hora de ver a la “Pulga” en plenitud.
“A Leo lo veo muy bien, creo que tiene más ganas de jugar que cualquiera de nosotros”, comentó el delantero argentino Sergio Agüero, autor de un tanto hasta ahora y quien pelea la titularidad con Gonzalo Higuaín.
Con 53 tantos con la camiseta albiceleste, Messi está a uno del récord de la selección de Gabriel Batistuta. Agüero tiene 34 tantos, uno menos que el tercero en la lista, Hernán Crespo.
Martino destacó la importancia de que Argentina gane el título de la Centenario, después de perder en la final de los dos últimos torneos grandes que disputó: el Mundial de 2014 ante Alemania, y la Copa América de 2015 contra Chile.
“Necesitamos ganar para que se reconozca esto. Hace dos años que vienen jugando todos los partidos decisivos y esperamos poder hacerlo en esta Copa América”, indicó el timonel.
Para alcanzar el título, Argentina se topa primero con una selección “Vinotinto” que fue la sensación del Grupo B: avanzó invicta en sus tres partidos y derrotó y eliminó 1-0 a Uruguay, el equipo con más títulos de la Copa América.
“Es importante jugar sabiendo que si te equivocás, te podés volver a casa”, advirtió el mediocampista argentino Javier Mascherano. “No hay que dejar que el rival tenga la sensación de que nos puede lastimar”.
Argentina no contará de nuevo con el extremo Angel Di María, quien se entrena marginado del grupo tras sufrir una lesión muscular en el segundo partido, un triunfo 5-0 ante Bolivia. El atacante de Paris Saint-Germain podría estar listo para las semifinales, donde el ganador de Argentina-Venezuela jugará contra el anfitrión Estados Unidos el martes en Houston.
Venezuela arribó a la Copa sin muchas expectativas, metida en un proceso de transición luego que Rafael Dudamel tomó las riendas del plantel en abril. La selección marcha última en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2018, y su federación atraviesa todo tipo de problemas por la crisis económica del país.
De todas formas, el plantel dirigido por Dudamel mostró disciplina en defensa y oportunismo a la hora de atacar, al permitir apenas un gol en la primera fase, en su empate 1-1 contra México.
Esas buenas actuaciones entusiasman al timonel venezolano, que se fijó una meta ambiciosa: “Igualar o mejorar lo que se hizo en Argentina 2011”, comentó después de la victoria sobre Uruguay, y en referencia al histórico cuarto lugar que Venezuela consiguió en esa Copa América.
“Vinimos aquí a jugar seis partidos, ese es el objetivo que tenemos”, señaló el delantero venezolano Salomón Rondón.
“Nuestra fase de grupos fue exitosa e histórica para nosotros, pero hay que mantener los pies sobre la tierra. El rival que nos toca es muy exigente, pero nosotros tenemos la capacidad de seguir haciendo nuestro torneo”, agregó.
Información de AP