Por tercer mes consecutivo, en junio, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas mantuvo en 2.3 por ciento su estimación de crecimiento económico para 2016, y estimó que el tipo de cambio cerrará el año en 17.96 pesos por dólar, según resultados de una encuesta aplicada a 30 socios, pero advirtió que, pese al resultado del sondeo, existe el riesgo de que la divisa mexicana se deprecie más.
Jonathan Heath, vicepresidente del Comité de Estudios Económicos del IMEF, explicó que el tipo de cambio no está influido solamente por acontecimientos internacionales, como el Brexit, y la política monetaria de la FED, sino también internos, entre los que mencionó el déficit en cuenta corriente, el cual se ha venido deteriorando.
Al respecto, refirió que dicho indicador creció de 2.8 por ciento en 2015 a un estimado de 3.1 por ciento al cierre de 2016, lo que significa que será más difícil financiarlo y que, como consecuencia de ello, el dólar podría apreciarse más respecto al peso mexicano, lo que a su vez podría dificultar también el esfuerzo del Banco de México por mantener estable la inflación.
Este es el riesgo que nosotros estamos viendo al tipo de cambio, que pudiera ser más bien, no una depreciación que vino y se fue y que ya vamos a ver la senda hacia una apreciación pronta, sino más bien que en el mejor de los casos se queda en los niveles actuales pero que posiblemente pudiera depreciarse todavía más”.
Y ese es un riesgo que creo que tiene muchas implicaciones, porque va a ser más difícil la lucha contra la inflación más adelante, por lo pronto no, pero pudiera implicar que Banco de México tenga que tomar una política todavía más activa de la que hemos visto hasta ahorita y bueno, implica varios ajustes en el futuro”, advirtió.
Abundo que, afortunadamente, el Fondo Monetario Internacional tiene fe en México, en que el país está haciendo relativamente bien las cosas en materia de política macroeconómica, y le amplió la línea de crédito contingente a 88 mil millones de dólares, cantidad que, sumada a las reservas internacionales, lo colocan en mejor posición para hacer frente a la volatilidad financiera internacional.
Fuente: Excélsior