Pese a los intentos de algunas personas por calmar los ánimos de los manifestantes que se dieron cita en Palacio de Gobierno para exigir la renuncia de César Duarte Jáquez, los ciudadanos pidieron no tener misericordia y tirar las puertas del recinto.
Entre dimes y diretes, un gran grupo de los ahí reunidos optaron por no desistir de tirar las puertas, de la cual incluso rompieron un pedazo.