La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha dejado sin clases a los niños de Oaxaca por cuatro días esta semana, sin contar las suspensiones parciales que ha tenido en este mes de junio.
El domingo 19 de junio hubo un choque violento de grupos afines al magisterio con la Policía federal que dejó ocho personas fallecidas; por seguridad, los padres de familia decidieron no acudir a clases el día lunes.
La mayoría de las escuelas de nivel básico de Oaxaca permanecen cerradas y sólo se sabe que “hasta nuevo aviso”.
Sin embargo, la tensión fue el escenario que aprovechó la Sección 22 de la CNTE para hacer efectivo su paro de actividades, anunciado sin efecto desde mediado de mayo.
El gobierno de Oaxaca reportó hasta la semana antes del 19 de junio que había labores en un 98% de escuelas y advertía con descontar a los profesores faltistas.
Sin embargo, esta semana las escuelas fueron cerradas, de facto inició el paro indefinido y no hay instrucción de ninguna autoridad que permita la reanudación de clases.
Este miércoles se reanudó, después de casi un año de no tenerlo, el diálogo de los maestros disidentes del SNTE con la Secretaría de Gobernación (Segob), la indicación de las dirigencias seccionales y regionales ha sido continuar con manifestaciones y protestas.
En Oaxaca, sólo las escuelas adheridas a la Sección 59 siguen dando clases, pero por el cierre temporal del IEEPO, que tampoco ha tenido actividades, su documentación podría retrasarse.