Andrés Manuel López Obrador planteó hoy al presidente Enrique Peña Nieto que inicie un gobierno de transición para entregar el mando en 2018 en un ambiente de tranquilidad y paz social.
Señaló que se puede abrir una nueva etapa en la vida del país, con un gabinete distinto, bajo la premisa del diálogo y la reconciliación, con respeto absoluto a garantías individuales y derechos ciudadanos.
El presidente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) habló en el mitin que su partido realizó pasado el mediodía en la Glorieta de Colón, en el Paseo de la Reforma.
La concentración marcó el final de una marcha que se inició en el Ángel de la Independencia.
López Obrador propuso ahí también reformular la reforma educativa para elaborar una de consenso, con participación de autoridades, maestros y padres de familia.
Manifestó su respeto a la independencia y autonomía del movimiento magisterial. Dijo que respalda las demandas de respeto a los derechos laborales de los profesores y la defensa de la educación pública.
Estimó que es necesario buscar el diálogo para solucionar las demandas y evitar la represión y la violencia.
Sobre los hechos del domingo pasado en Nochixtlán, Oaxaca, reclamó castigo a los autores materiales de las muertes y la reparación de los daños ocasionados a los familiares de las víctimas.
Queremos cambiar a México con la no violencia, la razón y el entendimiento, dijo López Obrador.
El dirigente también pidió la liberación inmediata de los maestros encarcelados por el movimiento contra la reforma educativa.
López Obrador dijo que el país ha entrado en un proceso preocupante y riesgoso de descomposición en todos los órdenes de la vida pública. Subrayó que su partido rechaza la violencia, que no es un peligro para México y para nadie. El peligro, dijo, son la corrupción y el autoritarismo.
Expuso que el país está a tiempo de evitar un derrumbe precipitado y perjudicial para todos, para enfrentar lo cual, dijo, es su propuesta de gobierno de transición.
Subrayó que estará pendiente para impedir que se instaure un gobierno autoritario.
En términos de bienestar y seguridad, dijo López Obrador, el país ha retrocedido con las reformas estructurales.
Apuntó que ha crecido en forma alarmante la desigualdad y la pobreza en el país y la corrupción es mayor que nunca. Ahí está el origen de la inseguridad y la violencia, agregó.
Fuente: La Jornada