Cerca de 95 personas murieron y 200 resultaron heridas en dos atentados con bomba en Bagdad, la mayoría de ellas en una bulliciosa zona comercial en la que los residentes celebraban el Ramadán, dijeron fuentes médicas y policiales el domingo.
El ataque es el más letal que sufre el país desde que fuerzas iraquíes apoyadas por Estados Unidos se apuntaron una gran victoria el mes pasado al expulsar a Estado Islámico de su bastión de Faluya, al oeste de la capital.
El primer ministro, Haider al-Abadi, ordenó la ofensiva tras una serie de sangrientos ataques con bomba en Bagdad, asegurando que Faluya era la plataforma desde la que se lanzaban estos atentados. No obstante, los ataques han continuado.
Un camión frigorífico cargado con explosivos estalló en el céntrico distrito de Karrada, matando a 91 personas e hiriendo al menos a 200. Entre los muertos hubo varias mujeres y niños.
El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque en un comunicado publicado en Internet por los partidarios del extremista grupo suní.
El comunicado dijo que la explosión fue un atentado suicida.
Karrada estaba muy concurrida alrededor de la medianoche del sábado, la tardía hora a la que los iraquíes comen y hacen compras durante el Ramadán, el mes del ayuno musulmán, que termina la próxima semana con el festival de Eid al-Fitr.
Videos publicados en las redes sociales mostraron a personas persiguiendo al convoy que transportaba a Abadi y recorrió el lugar de la matanza.
Los residentes de Karrada lanzaron adoquines del pavimento, botellas de agua, cubos vacíos y zapatillas contra los vehículos de la comitiva, descargando su rabia por la incapacidad de las fuerzas de seguridad para proteger la zona.
Otro video publicado en las redes sociales mostró un gran incendio en la calle principal de Karrada, un distrito de mayoría chiíes pero con una pequeña comunidad cristiana y algunas mezquitas suníes.
Imágenes de televisión mostraron al menos cuatro edificios gravemente dañados o parcialmente destruidos, incluido un centro comercial que se cree que fue el objetivo principal del ataque, y varios autos carbonizados.
En un segundo ataque, un artefacto explosivo también explotó alrededor de la medianoche en un mercado de Al-Shaab, un popular distrito chií en el norte de la capital, dejando al menos cuatro muertos y 16 heridos, dijeron fuentes médicas y policiales.