Luego del decomiso de dos unidades y de agresiones reportadas por algunos choferes de Uber, el gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, indicó que el Estado no está en contra de esta empresa, sino de quien no respete la ley y no otorge la seguridad que demandan los usuarios.
El jefe del ejecutivo llamó a no caer en la idea de que existe alguna pugna directamente con Uber ya que el deber de la autoridad es vigilar y garantizar el cumplimiento de las leyes que, en este caso, sn violadas por la empresa al no contar con los permisos pertinentes.
En este tenor, el mandatario estatal reparó que este servicio de autos de alquiler podría dejar en la indefensión a los pasajeros en caso de algún percance severo.
“No particularmente solo Uber sino todo aquél prestador de servicio que no cumpla con las reglas que deben de garantizar al usuario el servicio público de transporte y su seguridad, porque decir Uber se puede sencillamente generalizar, pero no es nada en contra de Uber sino en contra de todo aquél que no le genere la seguridad de que si hay un accidente se atienda al pasajero”.