Adrián Cuéllar, socio de Uber, informó que debido al decomiso y persecución que han sufrido los choferes, dieron marcha atrás a la propuesta de ofrecer servicio gratuitamente para apoyar a los ciudadanos ante una posible falta de camiones por desabasto de diésel este jueves.
Los trabajadores de Uber refirieron que desde que la empresa inició operaciones en la entidad han sido víctimas de acoso y agresiones por parte del gremio de taxistas y algunos sindicatos que presionan a los inspectores de la Dirección de Transporte para que decomisen las unidades con el pretexto de no tener el permiso para prestar este servicio.
Hasta la fecha se han detenido tres unidades detenidas en diferentes puntos de la ciudad, la última de ellas, una Nissan Sentra que circulaba esta tarde por la avenida Zarco y 80; además de la imposición de multas por 7 mil pesos.
“Hay algunas personas que quieren manifestarse en contra de nosotros pero de una forma no adecuada, un poco a lo mejor violenta, no lo vamos a permitir, vamos a tener que dar reversa a lo que le ibamos a regalar a la ciudadanía que era el transporte de norte a sur y de sur a norte, era lo que teníamos planeado hacer el día de mañana”.
En este tenor, Cuéllar reparó que Uber no presta un servicio público por lo que no está obligado a portar placas especiales ni tramitar permisos; además, subrayó que todas las unidades que se utilizan para trasladar a los usuarios cuentan con documentos en regla y seguros contra accidentes para garantizar la seguridad de los pasajeros.