A los 23 años, la modelo y actriz británica Cara Delevingne disfruta de la estabilidad emocional, sentimental y profesional, en parte gracias a su relación con la cantante Annie Clark , mejor conocida como St. Vincent, y a la expectativa que ha generado la película “Suicide Squad” (“Escuadrón Suicida”), pero en la adolescencia padeció depresiones y pensamientos suicidas, hasta que dejó atrás su era de cómodamente insensible al perder la virginidad, informó la Agencia AP.
Cuando apenas tenía 16, recordó a la revista “Esquire”, que le dedica su portada de septiembre, comenzó a tomar pastillas antidepresivas que la insensibilizaban hasta que dos años después decidió “perder la virginidad”.
“Esa semana perdí la virginidad, me metí en peleas, lloré, reí… Fue lo mejor del mundo, poder sentir todas esas emociones. Y seguía teniendo depresión, pero prefería intentar lidiar con ello por mi cuenta que depender de los medicamentos. Odio las pastillas. No quiero medicarme. Es muy fácil que te acabes volviendo adicta a ellas.
“Hasta los 18 era insensible. No sentía una mierda. Era horrible. Era como una sociópata”, confesó.
La rubia, nacida en el seno de una acomodada familia de Londres, relató que debido a sus crisis llegó a tener tendencias suicidas.
“Cuando era una adolescente, con las hormonas revolucionadas y la presión de la edad por cosas como querer sacar buenas notas en el instituto, tuve una crisis emocional. Tuve tendencias suicidas. No podía lidiar con todo. Me daba cuenta de lo privilegiada y afortunada que era, pero lo único que quería era morirme.
“Me sentí muy culpable por pensar así y me odiaba a mí misma, era un círculo vicioso. No quería existir. Quería que cada molécula de mi cuerpo se desintegrara. Quería morir”, destacó.
Pese a ser considerada la nueva Kate Moss de las pasarelas se retiró del mundo de la moda desde agosto de 2015, Delevingne decidió dedicarse a la actuación y ahora es parte del elenco de la película del momento “Suicide Squad”, que ayer se proyectó en Londres.
“Cuando encuentras el amor verdadero miras hacia atrás, a tus relaciones pasadas, y piensas: ‘Oh, eran bastante destructivas'”, advirtió.