La lactancia es uno de los periodos de mayor requerimiento nutricional en la vida de una mujer, ya que a través de ella se está alimentando a otro ser humano y esto implica que la madre no debe descuidar lo que come, por ello la Secretaría de Salud emite las siguientes recomendaciones para mantener una alimentación saludable.
Se puede continuar con la dieta normal, la cual se caracteriza por consumir alimentos a base de cereales como pan, arroz y pastas; además de legumbres como lentejas y garbanzos, complementándola con frutas y verduras, además de proteínas que se encuentran en los productos de origen animal.
Es importante disminuir el consumo de productos azucarados, cafeína, alcohol, tabaco y medicamentos, ya que estos productos no son beneficiosos en esta etapa de alimentación del bebé.
Si el niño presenta algún tipo de alergia causado por un alimento, es necesario que se suspenda su ingesta durante la etapa de lactancia para evitar problemas de salud en el bebé.
En caso de brindar lactancia artificial se exhorta a brindar la fórmula que corresponda a cada etapa y prepararla correctamente para evitar problemas de digestión en el bebé. Este tipo de lactancia tiene la ventaja que puede ser proporcionada por cualquier miembro de la familia.
Sin embargo por la cantidad de nutrientes se prefiere que las mujeres brinden leche materna a sus hijos en esta etapa tan importante para el correcto desarrollo del infante.
La Secretaría de Salud hace hincapié en la importancia de mantener una dieta saludable durante este periodo, para así brindar la correcta alimentación y los nutrientes necesarios a los nuevos miembros de las familias.