¿Salvavidas en la piscina olímpica? ‘Sí, es necesario’

En la piscina olímpica, los mejores nadadores del mundo nunca están a más de unas cuantas brazadas de la orilla y siempre tienen a la mano el carril flotante. Varios entrenadores y asistentes los observan constantemente.

¿Quiénes más los observan? Los salvavidas. La piscina olímpica tiene salvavidas en caso de que alguien como Michael Phelps, ganador de 18 medallas, se esté ahogando.

“Sueño con esa posibilidad”, dijo con una sonrisa Anderson Fertes, un salvavidas de 39 años, del club de salud de Río, antes de comenzar su turno en la piscina del Estadio Olímpico Acuático. “Sí, lo pienso”.

Las posibilidades son escasas. “La probabilidad es de una en un millón, pero estamos preparados”, dijo Fertes.

Los salvavidas en los juegos de Río tienen quizá la mejor vista del lugar, pues son de las pocas personas que tienen permitido estar alrededor de la piscina. Pero quizá no se sienten muy útiles.

Durante un entrenamiento esta semana, Phelps cruzaba la piscina, brazada tras brazada, vuelta tras vuelta, preparándose para la competencia que comenzó el sábado. El recinto estaba casi vacío, solo unos cuantos entrenadores, voluntarios y guardias de seguridad. También había dos hombres con shorts rojos, silbatos alrededor del cuello y flotadores bajo el brazo, que observaban intensamente desde ambos lados de la piscina.

Nunca utilizaron sus silbatos. Ni una vez le gritaron a los atletas para que no corrieran en el piso alrededor de la piscina. Nunca se movieron para ponerse en acción, ni siquiera sintieron que sus corazones latieran un poco más rápido ante la posibilidad repentina y momentánea (¿todavía no sale del agua?) de que alguien necesitara ayuda.

“No creo que nos necesiten, pero estaremos observando solo por si acaso”, comentó Fertes.

Al parecer, los salvavidas olímpicos son los mismos que vigilan tranquilamente las travesuras y correteos en las piscinas comunitarias y están preparados para lanzarse al agua y rescatar a un nadador en problemas.

Son más o menos 75 —15 son mujeres— y han sido contratados para trabajar en los recintos olímpicos y en los centros de entrenamiento de natación, clavados, nado sincronizado, waterpolo y canotaje de eslalon. (Vigilar competencias en aguas abiertas como el triatlón, maratón de nado y vela es un asunto aparte).

Información de NYT