Con esta Selección Sub 23 no hubo el mismo respaldo, no se llevó el mismo proceso, aseguró el portero de Cruz Azul, Jesús Corona. Afirmó que es lamentable que no se pudiera refrendar el oro olímpico.
Hay que analizar todo lo que pasó previo a esto, hubo jugadores que no los prestaban, jugadores que no estuvieron, quizá el tiempo que el ‘Potro’ (Raúl Gutiérrez) quisiera haberlos tenido para trabajar. Hace cuatro años hubo el apoyo de todas las directivas para prestar a los jugadores. Se traía una inercia de una base de jugadores que lo que jugaban lo venían ganando. El no tener el plantel completo viene a mermar”, indicó.
Corona, quien fuera uno de los refuerzos de la selección ganadora del oro en 2012 y que además portara el gafete de capitán, aseguró que la exigencia para este combinado nacional era traer nuevamente una medalla, pero que el camino a Río fue muy diferente al de Londres.
“De lo que yo viví hace cuatro años y lo que pude ver de este proceso, es que no hubo un respaldo total por parte de directivos. Si el entrenador o en la selección pedía a un jugador había muchos pretextos para no prestarnos y no conjuntar una base de jugadores. Hace cuatro años se mantuvo una base de jugadores muy importante, a lo mucho se cambiaron dos jugadores.
Faltó más apoyo, eso a mí me queda claro por parte de toda la gente encargada de los equipos. Cuando un entrenador forma un plantel lo quisiera trabajar el mayor tiempo posible, por diferentes circunstancias no se puede pero se espera que se dé la disposición por parte de los clubes, en esta ocasión no los quisieron prestar o se tardaron en prestarlos”, mencionó.
Aunque la responsabilidad es compartida puntualizó el arquero celeste.
“Cada uno tiene que asumir su responsabilidad pero hay un problema de raíz que no es de estos Juegos Olímpicos. Se merece más respaldo por parte de directivos para prestar a los jugadores, también hay gente de pantalón largo que también debe asumirla y saber que se tiene que hacer para que no vuelvan a ocurrir este tipo de situaciones”, concluyó.