En educación pública habrá más creatividad y menos política malinterpretada, aseveró el diputado federal del PRI, Tony Meléndez, quien aseguró que la Reforma Educativa hará de México un país con mayor libertad, justicia y prosperidad, ante un mundo más interconectado, complejo y desafiante.
Sostuvo que Chihuahua se adelantó en dichos aspectos y es pionero en mantener una cobertura educativa para que ningún niño o joven quede fuera de las aulas, gracias a la gestión que en el rubro asume el Gobernador César Duarte.
Como se pretende en los cambios en materia educativa, la niñez y juventud de la entidad se instruyen y forman como ciudadanos libres, participativos, responsables e informados, capaces de ejercer y defender sus derechos, a fin de mantenerse activos y participativos en la vida social, económica y política, subrayó Tony Meléndez.
Con la Reforma Educativa – señaló – los alumnos de enseñanza básica y media superior del país serán preparados para asumir los valores basados en la crítica, reflexión, convivencia y colaboración, siempre en el marco del desarrollo físico e intelectual.
“Como chihuahuense, respaldo totalmente la Reforma Educativa porque lleva hacia un objetivo seguro en la preparación de más y mejores mexicanos con una formación étnica, social y cultural”, dijo.
Además – precisó Tony Meléndez – mantendrá a la educación con carácter obligatorio, bajo la premisa de ser corresponsable con la participación de autoridades, maestros, alumnos y padres de familia.
El legislador chihuahuense hizo notar que los planes y programas serán acordes con las necesidades que exigen lo académico, docente y administrativo, siempre con miras a lograr un mejor nivel de vida para los futuros profesionistas.
Y advirtió: “la Reforma Educativa no es regresiva ni lesiva, por lo que no afecta los derechos adquiridos de los trabajadores de la educación, ni pone en riesgo la enseñanza pública”.
Tampoco aniquila a los maestros mediante la evaluación contenida en el artículo 53 de la Ley General del Servicio Profesional Docente, sino que los convierte en mejores educadores para el bien del alumnado y la sociedad en su conjunto, concluyó Tony Meléndez.