La NFL sigue buscando una audiencia con los cuatro apoyadores por la investigación que los involucra en el consumo de sustancias dopantes para mejorar su rendimiento.
El último mensaje de la liga hacia James Harrison, Clay Matthews, Mike Neal y Julius Peppers estuvo envuelto con una siniestra y onerosa amenaza: Respondan a nuestras preguntas en los próximos 10 días, o iniciará su suspensión.
El castigo comenzaría al día siguiente sin una duración definida y sólo sería terminado a discreción del comisionado Roger Goodell.
“La suspensión para cada jugador comenzará el viernes 26 de agosto y continuará hasta que haya participado plenamente en la entrevista con los investigadores de la liga, después de lo cual el comisionado determinará si la suspensión será retirada y cuándo será”, indicó la liga en su carta.
Información de Vanguardia