En este regreso a clases los padres de familia se preocupan por tener listos los uniformes y útiles para sus hijos, sin embargo es de suma importancia seleccionar con cuidado el tipo de zapato que utilizarán los niños durante el ciclo escolar, ya que de no ser los indicados pueden causar repercusiones en el rendimiento escolar.
El calzado escolar se utiliza como mínimo cinco horas diarias, por lo que es muy importante utilizar el adecuado para que los infantes puedan realizar sus actividades escolares de forma correcta.
El subdirector del Hospital General “Dr. Salvador Zubiran Anchondo”, médico pediatra Carlos Benítez Pineda da a conocer las siguientes recomendaciones para elegir el calzado adecuado.
Muchos problemas en los pies tienen su origen en la infancia, debido en gran parte al uso de calzado inadecuado, al tamaño del pie y al tipo de actividad que el niño realiza, repercutiendo en el desarrollo de las extremidades inferiores que la mayoría de las veces impactan en la edad adulta.
Por lo tanto el calzado escolar debe de reunir los siguientes requisitos: ser cómodos, proteger los pies, no deben de causar dolor y que ayuden a mantener el equilibrio corporal.
También deben ser flexibles, pesar poco, ofrecer la correcta ventilación, de preferencia la suela debe ser de goma, el dedo más largo del pie deberá estar separado entre siete y 15 mm de la punta del zapato, no tener tacón para evitar que el pie se deslice y los dedos choquen.
El calzado escolar deberá utilizarse única y exclusivamente para dicho fin, no se deben realizar actividades deportivas con ellos u otras que no correspondan a lo comentado anteriormente.
Las consecuencias más comunes del uso de zapatos reducidos es la onicomicosis y la micosis plantar, infección por hongos en las uñas de los pies, que se aloja fácilmente en una uña golpeada por el calzado.
Otra de las consecuencias que se presenta con el uso inadecuado de los zapatos es la deformidad de los pies o los dedos, alteraciones en las uñas, problemas relacionados con la forma de caminar o dolor en las extremidades inferiores causando ausentismo escolar.