Las autoridades iraquíes ejecutaron hoy a 36 hombres condenados por participar en la masacre de mil 700 reclutas del Ejército llevada a cabo por la milicia terrorista Estado Islámico (EI) hace dos años, informó la televisión estatal Al Iraqiya.
Las ejecuciones tuvieron lugar a primera hora del día en la prisión central de Al Nasria, en el sur del país, ante la presencia de representantes del Gobierno y de familiares de los soldados fallecidos, informó el ministro de Justicia, Haider al Zamli.
Al parecer todos los ejecutados eran iraquíes que fueron condenados a muerte en febrero pasado por un tribunal penal de Bagdad. Este los encontró cómplices de la ejecución de los reclutas, que tuvo lugar después de que, a mediados de 2014, el EI se hiciese con el control de la ciudad de Tikrit, en el norte del país.
El EI se vanaglorió entonces de la ejecución de los 1.700 reclutas, que escaparon de la base militar de Camp Speicher y se entregaron a los yihadistas. Al parecer, los reclutas habían sido abandonados sin armas por soldados de alto rango. La organización humanitaria Human Rights Watch cifró en 770 el número de fallecidos pero el Gobierno iraquí elevó el número a 1.700.
Tras la matanza, el EI difundió en Internet fotografías en las que se veía como a grandes grupos de jóvenes eran reunidos y llevados en camiones hastsa descampados, donde les hacían tenderse sobre el suelo en filas y disparaban contra ellos.
Después de la liberación de Tikrit, en abril de 2015 las autoridades iraquíes encontraron al menos 14 fosas comunes en las que habrían sido enterradas las víctimas.
La masacre desató una gran indignación de la población con el Gobierno y el Ejército. Los familiares de las víctimas asaltaron en 2014 el Parlamento en Bagdad para exigir que los oficiales responsables fueran llevados ante la Justicia.
Fuente: La Jornada