El 86% de los ingresos totales que tuvieron los estados en 2015 provino de transferencias federales, lo que representa el porcentaje más alto en la materia de los últimos diez años, revelan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), informó Excélsior.
Por el contrario, los ingresos propios de las entidades federativas representados en impuestos, productos, aprovechamientos, derechos y contribuciones de mejora alcanzaron en 2015 la proporción de 9.4% del total de sus percepciones. El resto, 4.6%, provino de
financiamiento y otros rubros.
La dependencia de los gobiernos locales a las participaciones y aportaciones federales —excluyendo a la Ciudad de México, por tener potestades que no tienen los estados— se acentúa si se toma en cuenta la información al respecto que hay desde 1989, año en que representaban 49.7% de sus ingresos totales.
Especialistas como Flavia Rodríguez, directora general de Aregional, y Diego Díaz, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad, explicaron que este fenómeno tiene origen en que a los estados les quitaron la mayoría de sus potestades tributarias y al costo político que implica el recaudar más.
Ambos expertos coincidieron en que las entidades federativas deben volver a cobrar la tenencia vehicular.