Créase o no, los drones ―en el sentido moderno del término― ya habían sido imaginados hace más de un siglo por el inventor Nikola Tesla. Su empleo fue pensado con fines militares por el científico de origen serbio, y tenía como propósito coaccionar a los seres humanos a abandonar toda intención de llevar adelante conflictos bélicos, ya que se verían intimidados por el poder destructivo de los robots.
La idea del visionario fue patentada el 9 de noviembre de 1898 y se detallan posibles servicios que podrían llegar a prestar los autómatas en caso de ser fabricados e implementados: desde servicios de mensajería hasta soldados pacificadores, algo similar a fuerzas de paz, según informa la revista ‘Popular Science’.
Respecto a la utilización de los drones para acciones militares, Tesla menciona los objetivos bélicos de su idea: “[…] Mi invento permitirá establecer y mantener la paz entre todos los pueblos gracias al alcance destructivo garantizado e ilimitado”, manifestó.
La patente fue descubierta por el ingeniero Matthew Schroyer y en la misma se describe la idea de Tesla respecto al funcionamiento de las máquinas, que no dependería ni de cables ni de ningún tipo de conductor eléctrico. Serían ondas emitidas por aire, tierra o agua las encargadas de transmitir las órdenes a los autómatas.
Nikola Tesla (1856-1943) fue un físico e ingeniero de origen serbio, nacido en el Imperio Austro húngaro. Se destacó por sus inventos y por su visión adelantada a su tiempo. Entre sus descubrimientos sobresale la corriente alterna. Asimismo, habría predicho la aparición de los ‘smartphones’, entre otros.