La web Polygraphrealizó en abril un estudio para demostrar (o desmontar) una tesis recurrente: que Hollywood está dominado por el hombre blanco. Agruparon 2 mil guiones de películas, clasificados por décadas y géneros, y contaron cuántas palabras pronunciaban ellas y cuántas ellos. Con esa metodología pretendían llegar mucho más allá de lo que llega el test de Bechdel, un sistema que es únicamente referencial. Comenzaron por los clásicos Disney, acabaron por El renacido. El resultado fue, al mismo tiempo, decepcionante y atronador.
En mil 513 de las películas, el peso del guión lo llevan entre el 60 por ciento y el 100 por ciento los hombres. Lograron encontrar paridad en los diálogos en 314 títulos, y sólo en 9 de las 2 mil, el peso de la trama recaía en ellas al 90 por ciento.
Había otros datos muy reveladores, como los extraídos del despliegue por edades: el 70 por ciento de los diálogos femeninos son entre mujeres de entre 21 y 42 años. En los personajes protagonizados por hombres, ese mismo porcentaje sube a un rango de entre 32 y 65 años. Y muchas curiosidades: en Mulán, una película cuya tesis es que una mujer tiene derecho y capacidad para hacer el mismo trabajo que un hombre, las chicas no ganan en frases de diálogo. Cabe señalar que el estudio no tuvo en cuenta a los distintos grupos étnicos.
Por esto, no es raro que cuando Jot Down presentó una lista de los que considera los 16 mejores discursos cinematográficos de la historia para que sus lectores elijan entre ellos su favorito, todos los haya pronunciado un hombre. Tampoco nos debemos extrañar si ni siquiera nos damos cuenta, o si lo pasamos por alto. Que lo normal, lo neutral y lo universal es el hombre lo sabemos desde que en 1949 Simone de Beauvoir publicó El segundo sexo.
El resultado es lógico y sintomático: si ellos protagonizan más escenas y hablan más, también dan más y mejores monólogos. Hay que tener en cuenta otros datos: actualmente sólo el 19 por ciento de las películas de Hollywood las dirigen mujeres. Y entre las películas más valoradas en IMDB apenas hay largometrajes con protagonistas femeninas absolutas (Amèlie y Eva al desnudo). En el debate generado, alguien alegaba que no es culpa de los hombres que las mujeres no estén a la altura en pantalla. Pero sí es culpa de algunos hombres; los que han reinado en el séptimo arte durante décadas.
A pesar de todo, sí existen discursos femeninos memorables. Con ayuda de los lectores y usuarios de Twitter, hemos elaborado una contralista de diez momentos que toda actriz (y actor) soñaría con interpretar. Y que queda abierta en los comentarios para sugerencias.
Por cierto: como hemos tratado de seleccionar escenas que el imaginario colectivo considera realmente emblemáticas, casi todas pertenecen a películas dirigidas por hombres. Y todas las protagonistas son blancas. Pero esas son otras historias de las que hemos hablado y hablaremos en otra ocasión.
1. Vivien Leight en Lo que el viento se llevó
2. Antonia San Juan en Todo sobre mi madre
3. Gloria Swanson en El crepúsculo de los dioses
4. Hillary Swank en Million Dollar Baby
5. Uma Thurman en Kill Bill. vol. 2
6. Susan Sarandon (en colaboración con Geena Davis) en Thelma & Louise
7. Julian Moore en Magnolia
8. Meryl Streep en Sufragistas
9. Candela Peña en Princesas
10. Emilia Clarke en Game of Thrones