El Instituto Nacional Electoral (INE) desechó nuevamente la denuncia sobre la supuesta intromisión del hacker colombiano Andrés Sepúlveda en la elección presidencial de 2012, a favor de la campaña de Enrique Peña Nieto.
Con dos votos a favor y uno en contra, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE descartó realizar la indagación aduciendo que la queja presentada por Jorge López Martín, consejero del Poder Legislativo del Partido Acción Nacional (PAN) era frívola, pues se basó en una nota periodística.
Por su parte, la consejera Pamela San Martín criticó que la resolución de la queja sólo tomó en cuenta un posible uso de recursos no reportados para contratar al hacker y no incluyó el hecho de que se trató de la supuesta injerencia de un extranjero en la política nacional.
También señaló que, aunque la queja debe ser desechada por falta de pruebas, no se deben considerar frívolas las denuncias surgidas a partir de publicaciones periodísticas.
En marzo pasado, la revista Bloomberg Businessweek publicó una entrevista con Andrés Sepúlveda, quien confesó que el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto lo contrató para manipular y espiar a sus contrincantes de las elecciones del año 2012 que ganó el entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Mi trabajo consistía en hacer acciones de guerra sucia y operaciones psicológicas, propaganda negra, rumores- todo el lado oscuro de la política que nadie sabe que existe, pero que todo el mundo puede ver”, dijo el colombiano a la prestigiada revista desde las oficinas fortificadas de la oficina del Procurador General de Colombia.
La investigación revela que el de Peña Nieto no fue el único trabajo que hizo Sepúlveda para una campaña presidencial, aunque reconoce que fue por mucho la más compleja. Sepúlveda hizo trabajos similares en Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Venezuela.
Sepúlveda purga una condena de 10 años de prisión por cargos que incluyen el uso de software malicioso, conspiración para delinquir, violación de los datos personales, y espionaje, relacionado con el hackeo durante las elecciones presidenciales de Colombia de 2014. Él accedió a contar su historia completa por primera vez, con la esperanza de convencer al público de que está rehabilitado y conseguir ayuda para una sentencia reducida.
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