Tras fotografiar por primera vez el borde del Sol, científicos ha descubierto que el viento solar en su origen se parece mucho a los rayos de sol que pintaría un niño.
El viento solar es racheado y turbulento cuando se aproxima a la Tierra, pero estas observaciones revelan que, en su origen, en la corona, la atmósfera superior del Sol, se estructura en rayos separados, explica la NASA en un comunicado.
El estudio, publicado en la revista The Astrophysical Journal, muestra por primera vez los detalles de la transición de los rayos definidos en la atmósfera superior del Sol hasta convertirse en viento solar.
“Ahora tenemos una visión global de la evolución del viento solar (…) Este [hallazgo] va a cambiar nuestra comprensión de cómo se desarrolla el entorno espacial”, según explica Nicholeen Viall, coautora del artículo y científico solar en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Scientists processed images from STEREO to show the solar wind itself. What we learned: http://go.nasa.gov/2cfWFbP
Nuestro ambiente espacial está dominado por la actividad solar. El Sol y su atmósfera están formados de plasma, una mezcla de partículas cargadas positiva y negativamente que se han separado en temperaturas extremadamente altas. Y este material de la corona sale hacia el espacio, llenando el sistema solar de viento solar.
Los astrofísicos han revelado que, a medida que el plasma se aleja del Sol, el astro empieza a perder el control magnético, formando el límite que define la corona exterior, el límite del Sol.
Según la NASA, las imágenes de la corona desapareciendo en el viento solar tienen un valor clave para comprender todo el Sol, desde su núcleo hasta el límite de la helioesfera, una región donde el astro tiene una gran influencia.
En una perspectiva global, los científicos pueden comprender mejor los procesos físicos en esta región crítica, que afectan no solo a nuestro planeta, sino también a todo el sistema solar.