Los médicos diagnosticaron a Hillary Clinton una neumonía el pasado viernes, pero la enfermedad trascendió ayer después de que la candidata tuviera que abandonar de forma precipitada el acto de homenaje del 11-S en Nueva York.
Su campaña lo atribuyó en un principio a un “exceso de calor”, pero su doctora, Lisa Bardack, afirmó más tarde que se había deshidratado y sufría una neumonía. Por la noche se anunció que cancelaba un viaje de campaña este lunes a California.
Este episodio alimenta la última línea de ataque de su rival republicano, Donald Trump, sembrar dudas sobre la salud de la exsecretaria de Estado. También es combustible para quienes acusan a Clinton de no ser transparente, por revelar forzada por los acontecimientos, aunque la comunicación de esta dolencia frena especulaciones más graves sobre su salud que circulan en algunos foros de la derecha más antiClinton.
El acto, en el que participaba también Trump junto a los últimos tres alcaldes de Nueva York y otras autoridades, comenzó sobre las 8:30 de la mañana, justo unos minutos antes de que hace 15 años se estrellara el primer avión contra una de las dos torres del World Trade Center. Cuando había transcurrido alrededor de hora y media, Clinton abandonó la ceremonia deshidratada e indispuesta. En un video difundido en Twitter y por varios medios se la ve tambalearse al subir a una camioneta.
La salud de Clinton se ha convertido también en un asunto de la campaña electoral para las presidenciales del 8 de noviembre. Partidarios de Trump difundieron rumores a lo largo del verano –con informes falsos incluidos- sobre un presunto deterioro de la salud de la candidata, quien en 2012 tuvo que ser tratada por un coágulo formado por una caída que sufrió al desmayarse.
El estado de quien pretende dirigir el país más poderoso del mundo es un asunto de interés público. Y los rumores y ataques de estos meses tienen, como trasfondo, la edad de los actuales candidatos: Trump y Clinton tienen 70 y 68 años, respectivamente.
Trump, de salir elegido, sería el presidente más mayor al entrar en la Casa Blanca, y Clinton sería la segunda, por detrás de Ronald Reagan.
DONALD TRUMP,
¿ESPALDA MOJADA?
La visita que realizó Donald Trump a nuestro país, sigue siendo tema de debate, luego de que en el Senado de la República el PRD exigió al gobierno federal informar sobre la calidad migratoria con la que ingresó a México.
El senador Luis Humberto Fernández pidió al Instituto Nacional de Migración (INM) un informe detallado, para saber si el magnate neoyorkino fue debidamente revisado y registrado a su llegada, realizada el pasado 31 de agosto, cuando aterrizó en un vuelo privado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para dirigirse a Los Pinos posteriormente en un helicóptero.
Información de El País