Vecinos dijeron que niños sucios regularmente se metían en botes de basura en busca de comida detrás de una casa en Texas en la que 11 menores vivían con sus padres. Otros residentes hablaron de haber escuchado gritos en la noche — uno describió “alaridos de terror” — que fueron seguidos rápidamente por música a alto volumen para cubrir los ruidos.
“Nunca paró cuando ellos vivían allí”, le dijo la vecina Paige Figge a un juez la semana pasada, después que los niños fueron colocados bajo custodia del estado.
El testimonio se produjo durante una audiencia en la corte para William y Claire Rembis, que han enfrentado investigaciones de bienestar infantil en al menos tres estados desde el 2001. La pareja está acusada ahora de negligencia en Lubbock, donde un investigador indicó que la familia pudiera estar mudándose para evitar esas investigaciones, que son difíciles de seguir de estado a estado.
La pareja niega las acusaciones, y dice que se mudan por trabajo y que funcionarios en Texas los acusan porque ellos optan por educar a sus hijos en casa, se oponen a las vacunas y simplemente tienen muchos niños.
Ellos no comen de la basura”, dijo Claire Rambis, de 36 años, en declaraciones a las afueras del tribunal en Lubbock. Su esposo, de 48 años, dice que las acusaciones son “ridículas”.
La pareja no ha sido acusada criminalmente, pero enfrenta una serie de problemas en Texas. Sus hijos, cuyas edades van de 16 meses a 17 años, fueron colocados bajo custodia del estado a finales de agosto, luego que trabajadores de bienestar infantil descubriesen que 10 de ellos habían sido llevados a Colorado en medio de la pesquisa en Lubbock. La familia fue desalojada de su casa alquilada el jueves y la audiencia de custodia continúa la semana próxima.
Dos de los niños fueron sacados brevemente de la casa de la familia en Plano, unas 480 kilómetros al este, en el 2013, y todos fueron sacados en un caso separado allí el año pasado. En Michigan, funcionarios de bienestar infantil dicen que recibieron cinco quejas entre el 2007 y el 2012, incluyendo una sobre niños sin supervisión comiendo en basurales. En Nueva Jersey en el 2001, la pareja fue investigada cuando su hijo mayor, que entonces tenía 2 años, fue encontrado deambulando a solas.