La Patrulla Fronteriza comenzará en breve a probar cámaras de video adheridas a uniformes y montadas en vehículos como proyecto piloto que podría ampliar su uso entre oficiales, confirmó el comisionado nacional de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Gil Kerlikowske, informó Excélsior.
El funcionario declaró que el uso de cámaras permitirá “aumentar la transparencia, la rendición de cuentas, y seguridad personal de los agentes”.
Kerlikowske dijo que pidió a la Administración General de Servicios del gobierno estadunidense presupuesto para adquirir 120 cámaras con las que la patrulla realizará pruebas de campo, tanto en uniformes de oficiales como en patrullas.
El lote incluye 108 cámaras que van a probar oficiales en sus uniformes y 12 más a instalarse en vehículos tipo todoterreno con que la patrulla vigila la frontera. El comisionado no especificó el periodo que durarán las pruebas.
“Lo que aprendamos de este despliegue inicial en varios escenarios operativos ayudará a refinar los requisitos de CBP para una adquisición más grande en el futuro cercano”, explicó.
Ésta es la primera vez que CBP y la patrulla probarán con cámaras que se adhieren a uniformes, una demanda que han hecho organizaciones civiles a lo largo de la frontera por lo menos durante los últimos cinco años.
Es el segundo paso que el comisionado Kerlikowske da para incorporar las cámaras. En abril pasado solicitó información de características y cotizaciones a 28 empresas fabricantes de ese tipo de cámaras en el país.
El comisionado decidió incorporar las cámaras luego de una revisión sobre el uso de fuerza letal de la Patrulla Fronteriza en 2013.
La CBP es la agencia más grande en el país con más de 60 mil empleados y la patrulla ahora cuenta con poco más de 22 mil agentes, la mayoría de ellos en la frontera con México. Es hasta ahora la única institución del orden que falta por usar cámaras llamadas “de fistol” en Estados Unidos.
En reacciones, el director de la Coalición de Comunidades Fronterizas, que agrupa a unas 200 comunidades, Christian Ramírez, elogió la decisión del comisionado y señaló que los equipos pueden prevenir abusos.
Dijo que “un despliegue de cámaras en toda la agencia ayudará a frenar la cultura de la violencia e impunidad que ha plagado la CBP y erosionado la confianza con residentes de la frontera “.
El dirigente comentó que “cuando se acompaña de un marco normativo sólido que incluye protecciones a la privacidad y medidas de transparencia, las cámaras son una de las mejores herramientas en la práctica policial”.
También opinó que las cámaras aportarían evidencias si se cometen abusos.
Desde el 2010 han muerto a manos de agentes fronterizos 50 residentes de ambos lados de la frontera, tanto estadunidenses como mexicanos, sin que hasta ahora haya un rendimiento de cuentas.