En el contexto del segundo aniversario de la desaparición forzada de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, Amnistía Internacional (AI) difundió un pronunciamiento en el que critica “la cínica respuesta del presidente Enrique Peña Nieto” ante los acontecimientos ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
En un comunicado, la organización internacional resaltó que el tratamiento que ha dado el gobierno a este caso durante estos dos años “ilustra la insensata actitud” de esta administración hacia los derechos humanos.
De acuerdo con la directora regional de Amnistía, Ericka Guevara Rosas, “la tragedia de Ayotzinapa ha expuesto cómo la administración del presidente Peña Nieto no se detendrá ante nada para encubrir las violaciones a los derechos humanos que ocurren en México”.
Además, consideró que las autoridades han dirigido sus esfuerzos a “obstruir la justicia e intentar proteger su imagen”, lo cual se advierte “desde no haber impedido el ataque contra los estudiantes hasta prevenir esfuerzos internacionales para descubrir la verdad y desestimar las quejas sobre la forma en la que la investigación ha sido manejada”.
La organización recordó que hasta ahora sólo se han identificado los restos de Alexander Mora Venancio, mientras se desconoce el paradero y la suerte de otros 42 jóvenes, y que la versión oficial sostiene que “los estudiantes fueron secuestrados por una banda criminal de la zona y que sus restos fueron incinerados en un basurero local”.
Esa versión, remarcaron los activistas, fue desestimada tras una investigación forense encomendada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) creado por la CIDH, que “concluyó que era científicamente imposible que ese número de cuerpos fuera incinerado en un basurero en las condiciones que dicen las autoridades, una conclusión que es compartida por otros expertos que han tenido acceso al caso”.
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