Es posible que en alguna ocasión hayas invertido una buena cantidad de monedas intentando sacar un peluche en una máquina de gancho sin tener éxito: colocas la pinza perfectamente centrada encima del muñeco, pulsas el botón para que baje, la garra se cierra sobre la cabeza del peluche… y vuelve a subir sin agarrar absolutamente nada.
Si eres de los que nunca tienen suerte en las máquinas de este tipo, no creas que es cosa tuya: no es que seas torpe, es que el maldito cacharro tiene truco. En Vox han echado un vistazo a diferentes modelos y han descubierto que, efectivamente, están “amañadas” de una manera muy inteligente.
La clave consiste en que el gancho está programado para agarrar con fuerza y firmeza sólo algunas veces. Este detalle se puede consultar en los manuales de instrucciones de los modelos más populares de este tipo de máquinas, como han podido comprobar los chicos de Vox. El propietario tiene la posibilidad de ajustar de antemano la fuerza del gancho para que tenga un buen agarre sólo en el período que él seleccione.
Por otra parte, el dueño de la máquina también puede configurar otros parámetros, como la habilidad de la caída del gancho, de tal manera que, después de un número determinado de intentos, la pinza recogerá uno de los premios que ha estado tratando de coger el usuario.
Otra de las opciones que puede ajustar el propietario es el nivel de ganancia que le gustaría ofrecer, una característica que configura de manera automática la firmeza del gancho para asegurarse de que el jugador sólo gana un número limitado de veces.
Los ajustes de estos parámetros no hacen referencia únicamente a un modelo de máquina de gancho, sino que es algo habitual en la industria. Por tanto, si pruebas suerte para intentar coger un peluche o cualquier otro premio, que sepas que si fracasas o tienes éxito depende de cómo la haya programado el dueño. En el siguiente vídeo puedes ver todos los detalles del “engaño”.
Información de Agencias