Se estima que actualmente en la ciudad de Chihuahua viven en promedio mil familias tarahumaras, lo que significan 5 mil personas aproximadamente en más de 100 asentamientos irregulares, muchos de ellos insalubres y con alto grado de rezago.
La organización Asentamientos Tarahumares A.C., fundada por un misionero jesuita y un grupo de personas altruistas, ha tenido el objetivo de cambiar la realidad de la comunidad rarámuri mediante acciones de mejoramiento de su calidad de vida, creando lugares dignos para que vivan, y por otra parte, dándoles capacitación para el trabajo.
Lo anterior, ya que desafortunadamente el nivel educativo de los tarahumaras es muy bajo y eso los margina a obtener solamente trabajos de alto esfuerzo físico con salarios mínimos y propensos a sufrir abusos y vejaciones.
En esta ocasión, sumándose a la preocupación de Asentamientos Tarahumares A.C., Fundación IEnova a través de Ecogas y la Fundación del Empresariado Chihuahuense (Fechac), han dispuesto una inversión de un millón de pesos para crear la Escuela de Artes y Oficios en el asentamiento indígena Carlos Arroyo Herrera, donde los jóvenes rarámuris tendrán capacitación en talleres de carpintería, cocina, soldadura, costura, entre otros.
La empresa IEnova, realiza en Chihuahua dos proyectos energéticos, el Gasoducto Ojinaga-El Encino y San Isidro-Samalayuca y participa en esta importante acción social con su fundación para impulsar la calidad de vida de los indígenas, como ya lo ha hecho con albergues y casas hogar.
IEnova apoya a la asociación civil Albergues Tarahumares, conscientes de que la solución a la problemática indígena es darles las herramientas para su adaptación (educación, formación y buscar su integración a la sociedad), lo que vendrá a mejorar su calidad de vida con formación humana, laboral, familiar, salud, deporte, no adicciones y nutrición.