Para que luego la gente no diga que no se hace justicia: en el caso del helicóptero que aterrizó en Área Natural Protegida (ANP), ¿recuerdan? aquel en el que viajaba el senador del PRI, Emilio Gamboa, y que pudo haber causado daño en frágiles estructuras coralinas, así como en la fauna del lugar. Bueno, al final las autoridades aplicaron un duro castigo… en contra del piloto.
Ya que el contratante del servicio ofrecido por la nave no tiene –según- obligación de conocer las leyes, sólo el piloto que realizó el aterrizaje de la discordia será castigado, esto según el director de Comunicación Social de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Rodolfo González. ¿La sanción? Mientras que cuando un político es penalizado sólo paga multas de risa, al piloto se le suspenderá provisionalmente su licencia, además que tendrá que pagar una multa de 365 mil pesos, esto por desobedecer instrucciones de un controlador de tránsito aéreo.
Recordemos que este fin de semana se viralizó un video en el que se veía cómo unos fulanos descendían muy alegremente de un helicóptero, para después subir a un lujoso yate. Los pescadores locales señalaron que el aterrizaje causó daños en la vegetación del área protegida, además de voltear algunas de sus embarcaciones. Después nos enteramos que los viajantes a los que les valió queso la naturaleza eran nada menos que el senador priista Emilio Gamboa; el coordinador general de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC), Guillermo Ruiz de Teresa, y el empresario yucateco Emilio Díaz Castellanos.
Información de: Sopitas.com