Un tatuaje que recorría el hombro izquierdo de Octavio García Baruch, uno de los jóvenes desaparecidos en Boca del Río desde la noche del 29 de septiembre pasado, permitió identificar sus restos que los asesinos pretendieron deshacer para impedir que fuera identificado.
Familiares confirmaron ayer la identidad de al menos tres de los cuatro desaparecidos el mes pasado. Dos hombres y una mujer.
El otro joven identificado fue Leo Arano, también reconocido por la familia.
La tarde del viernes, restos humanos fueron localizados en la carretera que lleva al municipio de Camarón de Tejeda. Estaban embolsados.
Las autoridades de la Fiscalía estatal informaron que se trata de los restos de seis personas, cuatro hombres y dos mujeres; sin embargo, la labor de los médicos forenses era ardua, porque los cuerpos fueron desmembrados.
Poco a poco, los familiares llegaron desde muy temprano al Servicio Médico Forense de esta capital, a donde fueron trasladados los restos.
Las familias esperaban que les tomaran muestras médicas para hacer comparativas y poder identificar a cada una de las víctimas.
Hasta donde se sabe, este hecho podría estar relacionado con la delincuencia organizada, ya que la madrugada del mismo jueves 29, un grupo delictivo pegó una cartulina en las instalaciones de una universidad privada, con un mensaje amenazante para uno de los jóvenes que, según los indicios, fueron levantados y asesinados.
CONFUSIÓN
Un comunicado de la PGR causó ayer confusión, al dar a conocer la aparición de una joven a quien sólo identificaron como Génesis “N”, pero se trató de otra persona.
Más tarde, familiares de Génesis Deyanira Urrutia confirmaron que su cadáver estaba entre los localizados el viernes pasado.
Hasta anoche, la Fiscalía no había confirmado la identidad del resto, aunque diversos medios hicieron guardia en las instalaciones del Semefo, donde la falta de líquido para tratar los cuerpos hacía evidente el olor a muerte que hacía irrespirable el ambiente.
-Con información de Raúl Flores
DENUNCIAS
Génesis Deyanira Urrutia, estudiante de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV), así como los jóvenes Octavio García Baruch, Leonardo Arano y Alan Arroyo Prado fueron secuestrados el pasado 29 de septiembre.
La comunidad universitaria y amigos de la joven protestaron para exigir su regreso con vida, para lo cual repartieron volantes y realizaron otras acciones, por ejemplo en redes sociales, que incluso logró el apoyo de las autoridades universitarias.
Fuente: Excélsior