Marisa M es una mujer originaria de Bolonia, Italia, que está siendo procesada por administrar un burdel en el distrito Monti de Roma, a unas calles del Coliseo. Tiene 90 años y es la segunda vez que es procesada por este delito.
En Italia la prostitución es legal pero no la prostitución organizada lo que significa que los burdeles y otro tipo de negocios relacionados con el sexo son ilegales y quienes los administran cometen un delito.
El burdel de Marisa M fue descubierto en 2012 cuando las autoridades, en una inspección de rutina, captaron a uno de los clientes entrando al burdel de la mano de “una joven extranjera que vestía ropa ostentosa y reveladora”.
Tras una exhaustiva investigación las autoridades italianas encontraron que el burdel llevaba operando varios años y que vendía servicios sexuales de mujeres por 30 euros. Era administrado por Marisa M, esta mujer de 90 años, responsable de recibir el dinero, planear las citas y entregar los condones a las mujeres.
Las autoridades han dado a conocer que esta mujer es reincidente pues en la década de los años 90 también fue arrestada y procesada por administrar un burdel en la misma zona de Roma. En ese entonces tenía 69 años y administraba el lugar junto con otras dos personas.
La avanzada edad de esta mujer no ha sido impedimento para que las autoridades hayan decidido presentar cargos formales y haya sido presentada ante un juez, ya que mientras haya vida la responsabilidad por los actos cometidos persiste.
Más información Thelocal.it