“De las lunas, la de octubre es más hermosa, porque en ella se refleja la quietud” interpretaba Pedro Infante con la canción Luna de octubre, del compositor José Antonio Michel.
A la letra, que ahora han hecho famosa otros cantantes, se suman las opiniones que, aseguran, el satélite natural de la Tierra luce mejor en este mes.
“Por supuesto, véala, esto no lo vemos todos los días, en octubre están las más bonitas”, expresa Alejandra López, la noche del 15, quien observa la Luna llena desde la colonia Centro en la Ciudad de México.
Sin embargo, el socio de la Sociedad Astronómica de México (SAM), Aldo Acosta, negó que la Luna tenga una posición y apreciación característica.
“Invariablemente, en algún momento, la Luna se va a apreciar más cerca de la Tierra y va a brillar un poquito más, pero eso pasa todos los meses, octubre no tiene nada de especial”, afirmó.
La Luna, desde los tiempos más remotos, siempre ha fascinado a los humanos. La característica de ir renovando en distintas fases su proyección del reflejo solar sobre el planeta como satélite acompañante se puede señalar como un calendario mensual de luces y sombras nocturnas.
La iluminación de la noche, en la fase de Luna llena, con distintos tonos de luz, ayuda a pensar en algo espectral que cambia la manera de observar los entornos y relacionarnos con nuestro medio.
El especialista explicó que cada mes ocurren los fenómenos denominados Perigeo y Apogeo, es decir, cuando la Luna se encuentra en el punto más cercano y lejano de la Tierra, respectivamente.
“Hay efectos ópticos y sicológicos que hacen ver a la Luna en el horizonte más grande, grandísima, pero es una cuestión de percepción y tenemos contra qué compararlo”, recalcó.
El también integrante de la SAM, una asociación de expertos fundada desde hace más de 100 años para difundir la astronomía, resaltó que el apreciar la Luna de manera especial en octubre puede obedecer sobre todo a efectos sicológicos y a la idea que se tiene del satélite en esta época del año.
“Alguna vez leí que podría ser un aspecto sicológico para los habitantes de México, porque estamos saliendo de una temporada muy lluviosa, y las probabilidades de ver la Luna son menores.
“Entonces cuando acabamos de ver la lluvia y volvemos a ver la Luna nos parece particularmente bonita”, subrayó.
En nuestro país y cerca de la Ciudad de México hay lugares que se han caracterizado por permitir ver la belleza de la Luna, sobre todo para aquellos enamorados que quieren disfrutarla en octubre.
Las Estacas, en el estado de Morelos, es uno de ellos. Se tiene la idea de que la Luna se aprecia muy bien desde ese lugar, por lo que incluso la Sociedad Astronómica de México coloca telescopios y organiza charlas para explicar las agrupaciones de las estrellas.
Atlixco, en el estado de Puebla, es otro de los lugares que buscan pasear y disfrutar de la gastronomía en una velada romántica acompañados de la Luna.
La zona se ha hecho popular por quienes dicen que han podido ver OVNIS debido a que es muy despejada.
El poblado de Chapa de Mota, en el Estado de México, es un lugar preferido por los astrónomos debido a que no hay demasiada luz lo que ayuda a tener una mayor visivilidad y por supuesto para también disfrutar de la Luna.
fuente: Excélsior