A empresarios y analistas económicos, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que la agenda de transformación de México no se agota y en los siguientes dos años se acelerará la implementación de las distintas reformas estructurales que permitan a los mexicanos observar los beneficios directos en su economía.
“Este es el momento en el que más tenemos que intensificar nuestro trabajo, acelerar el paso y lo digo por qué razón, porque si he puesto mi apuesta mayor en el impacto positivo que tienen los cambios estructurales que México ha experimentado, me ocupa también y espero, que muchos otros beneficios a los ya alcanzados hoy todavía en los siguientes dos daños habrá grandes cambios cualitativos que dependerán de la acelerada instrumentación que hagamos de las reformas para que la sociedad los aprecie”, subrayó.
Luego de mencionar que en estos primeros cuatro años de su sexenio ha habido avances y logros importantes aunque también fallas y desaciertos, expresó que como presidente tiene el privilegio de trabajar todos los días para que a México le vaya bien y no en sentido contrario.
“Y aquí uno tiene manera de incidir, de cambiar como lo hemos venido haciendo y en esta tarea mi único propósito es que a México le vaya bien y estoy seguro que los anteriores presidentes no han tenido otra misión que esa, que a México le vaya bien. Nadie despierta ni creo que se levante pensando, y perdón que lo diga, cómo ‘joder’ a México, siempre han pensado en cómo hacer las cosas bien para México”, apuntó.
Cuestionado por el panel de participantes sobre su principal logro y pendiente al cumplirse en segundo tercio de su administración, respondió que el logro es compartido con las otras fuerzas políticas que participarán en la transformación del país a través de la aprobación de las reformas estructurales.
Su principal pendiente, agregó, es lograr que esas reformas se implementen. Dijo que en el caso de algunas, como la energética y educativa, sus grandes beneficios habrán de observarse en varios años más.