La agencia de inteligencia de la antigua Unión Soviética reclutó a espías entre altos oficiales, e incluso en el parlamento israelí, revela un informe.
Los documentos descubiertos por el periodista israelí Ronen Bergman sacaron a la luz detalles de una masiva red de espionaje del Comité para la Seguridad del Estado, más conocido como la KGB, entre las autoridades israelíes.
La KGB, apostilla el informe, reclutó a espías entre los miembros del parlamento del régimen de Israel, altos oficiales del ejército, los servicios de inteligencia, así como los trabajadores de menor nivel en proyectos clasificados, publicó el miércoles el rotativo israelí Haaretz.
La lista de espías israelíes de alto nivel incluye, según Bergman, un general de división en las fuerzas de guerra israelíes (IDF, por sus siglas en inglés), ya fallecido, tres miembros del parlamento, uno de ellos era Elazar Granot, secretario general del Mapam (Partido de Trabajadores Unidos), y un funcionario del Shin Bet (servicio de seguridad interna israelí).
El informe revela, por primera vez, cómo la KGB tuvo éxito en infiltrarse en centros de poder israelíes, sobre todo en el Mapam a principios de la década de 1950.
Los documentos secretos fueron copiados a lo largo de casi 20 años e introducidos de contrabando al Occidente a principios de 1990 por Vasili Mitrokhin, un exagente de la KGB.
Mitrokhin llegó en 1992 al Reino Unido con su familia y entregó los documentos a las autoridades británicas, hecho que generó una tormenta en las agencias de inteligencia de todo el mundo: Se estima que unos 1000 agentes de la antigua Unión Soviética en diferentes países han sido expuestos por estos documentos hasta el momento. Mitrokhin murió en el territorio británico en 2004.
HispanTV