Si no fuera algo terrible, simplemente sería graciosísimo: un mesero que servía en un evento privado en el Museo Británico golpeó y rompió el dedo de una invaluable estatua romana, informó la Agencia AP.
El museo reconoció el incidente el jueves y dijo que la Venus de Townley, de 2.000 años, ya fue restaurada.
The Art Newspaper fue el primer medio en reportar el incidente, que ocurrió en diciembre del año pasado.
El diario informó que un mesero estaba trabajando demasiado cerca de la estatua, la cual estaba en un pedestal bajo, cuando golpeó el dedo pulgar de la mano derecha, éste se rompió y cayó al piso.
El museo dijo que el incidente fue tomado en serio y que los responsables de lo sucedido fueron reprendidos. La institución no dijo cómo se llamaba la empresa que le dio el servicio de alimentos.