La deuda total del país al cierre de este año podría ser mayor al 50.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estimado por la Secretaría de Hacienda y crédito Público (SHCP), informó este día la Unidad de Planeación Económica.
Para el tercer trimestre de 2016, la deuda neta del Gobierno federal se situó en 35.5 por ciento del PIB; la deuda neta del Sector Público se ubicó en 47.6 por ciento del PIB, mientras que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), ascendió a 48.0 por ciento del PIB, según la SHCP.
La deuda de México alcanzó 35 por ciento del PIB con Carlos Salinas de Gortari en 1995, cuando estalló una crisis de grandes dimensiones que no sólo afectó al país sino que golpeteó al resto del mundo.
Apenas hace unos días, Fitch Ratings alertó que la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) está en riesgo y que enfrentará una insolvencia por una elevada carga fiscal, la exigencia de recursos por parte del gobierno y un paquete de medidas insuficiente. “Pemex tendrá que endeudarse de una manera insostenible si el gobierno mexicano le continua demandando distribuciones en forma de impuestos”, advirtió Lucas Aristizabal, Director Senior en Fitch.
Pero dijo, además, que el Gobierno mexicano está escondiendo el endeudamiento:
“Esencialmente, en lugar que el gobierno pida prestado directamente a inversionistas para financiar su déficit a un costo bajo, Pemex se está endeudando para cubrir 100 por ciento de sus impuestos”, añadió.
Luis Madrazo, jefe de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda de la dependencia federal, indicó que dichos niveles de deuda son congruentes con los techos de endeudamiento autorizados por el Honorable Congreso de la Unión para 2016.
Al respecto, Madrazo señaló que el nivel nominal de la deuda tiene que ver con el tipo de cambio y no con la salud de las finanzas públicas, pues el principal determinante es el nivel de déficit que se tiene, así como movimientos como la composición cambiaria y el nivel del PIB en este momento.
“Hay incertidumbre sobre estas variables, sirven para dar un contexto, lo que tenemos son proyecciones que pueden variar y que sirven para evaluar, pero lo que se está buscando es controlar el déficit, en ese sentido tenemos claridad, el déficit estimado para el cierre es del 3 por ciento [a pesar de que] se están cumpliendo todas las medidas necesarias”, señaló Madrazo.
En el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, que para el cierre de 2016 se prevé de 50.5 por ciento, se incluye el efecto acumulado del tipo de cambio, pero también el de las reformas de pensiones del Issste, Petróleos Méxicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Además, el jefe de la Unidad de Planeación Económica estimó un crecimiento para el país del 2.4 por ciento del PIB para el próximo año.
“Tenemos una estimación puntual, hay una incertidumbre respecto al rango en la que se puede ubicar una estimación que pudiera, por efectos exógenos, realizar de manera distinta. Hay una variabilidad alrededor de los pronósticos”, señaló el funcionario.
En un comunicado, la SHCP detalló que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) se ubicaron en 214 mil 600 millones de pesos en este periodo, que contrastan con los 492 mil 540 millones de pesos en el mismo periodo de 2015.
“Esta cifra es consistente con un nivel de los RFSP de 3.0 por ciento del PIB al cierre del año, y está en línea con la estrategia multianual de consolidación fiscal, la cual prevé un nivel de los RFSP de 2.9 por ciento del PIB en 2017 y de 2.5 por ciento del PIB en 2018”, señaló la Secretaría.
De septiembre a julio, los ingresos del sector público aumentaron en 12.3 por ciento real respecto al mismo periodo de 2015, impulsados por el buen desempeño de los ingresos no petroleros, los cuales crecieron 15.1 por ciento real en el mismo periodo.
Las aportaciones patrimoniales del Gobierno federal a Pemex, los ingresos del Sector Público aumentaron en 0.8 por ciento. “A su interior, destaca el incremento de la recaudación tributaria de 11.2 por ciento y de los ingresos no tributarios del Gobierno Federal de 85.2 por ciento, incluyendo el entero del remanente de operación del Banco de México”, anunció la dependencia .
Al tercer trimestre de 2016, el gasto neto pagado excluyendo la inversión financiera disminuyó 0.5 por ciento anual en términos reales.
Mientras que el gasto neto presupuestario fue mayor en 220 mil 263 millones de pesos a lo previsto en el programa, al cierre del periodo analizado.
Por su parte, el gasto neto pagado excluyendo la inversión financiera, el pago de participaciones, pensiones y el costo financiero, disminuyó 5.4 por ciento. El gasto neto total, considerando la inversión financiera que incluye las operaciones de carácter no recurrente, ascendió a 3 billones 763 mil 358 millones de pesos y registró un crecimiento de 4.6 por ciento real al pagado en el mismo periodo de 2015.
El déficit público se redujo en 44.2 por ciento real con respecto al mismo periodo de 2015, ubicándose en 251 mil 270 millones de pesos. Al excluir la inversión de alto impacto económico y social, el balance presenta un superávit de 134 mil 508 millones de pesos, lo que contrasta con el déficit de 83 mil 448 millones de pesos observado en el mismo periodo del año anterior.
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