En entrevista con medios nacionales en la Ciudad de México, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, señaló que ante la crisis financiera y de caja, el Estado requiere por lo menos de un apoyo de 2 mil millones de pesos por parte de la Federación para cerrar el ejercicio fiscal 2016.
“Me dejaron un estado en bancarrota, en una hecatombe económica, financiera y de caja. Es un desastre administrativo el que nos dejaron”, sentenció Corral, quien recordó que la deuda heredada por la pasada administración asciende a los 50 mil millones de pesos, a los que se les suma una bursatilización de 6 mil millones de pesos que fue ejercida en el pago a algunos proveedores que, sin embargo, también deberá ser investigada ya que muchas de las empresas que recibieron dinero no tiene registrado servicio o trabajo alguno ante Gobierno del Estado.
Además, reparó, el déficit operativo encontrado durante la primera revisión que emprendió en su gobierno aumentó a 7 mil 207 millones de pesos.
En este tenor, el mandatario estatal manifestó que frente a esta crisis que vive Chihuahua, ha llamado al Gobierno Federal a reconocer su corresponsabilidad y así salir avante de esta situación a través de la coordinación entre los dos niveles de gobierno.
Entre las propuestas que el ejecutivo estatal ha presentado ante la Presidencia de la República se encuentra el de generar un ahorro considerable para el próximo año a cambio de empatarlo con recursos de coinversión para el desarrollo de diversos proyectos.
“Necesitamos un apoyo, sólo para el cierre de la administración de este año, de por lo menos 2 mil millones de pesos, ya hemos pedido un crédito de corto plazo de mil 800 millones de pesos que pagaremos a o largo del próximo año con participaciones y aportaciones, dinero que pude haber destinado a obras, a programas sociales a mejorar servicios, voy a tener que usarlo déficit del presupuesto de Chihuahua”.
Finalmente, el jefe del ejecutivo manifestó que el presidente Enrique Peña Nieto ha demostrado una buena disposición por lo que esperan que, en días próximos reciban una respuesta positiva, de lo contrario se condenaría al Estado a incumplir con muchos pagos a maestros policías, enfermeros, campesinos y trabajadores sociales.