Dos días antes del juego entre Cruz Azul y Gallos, de los cuartos de final de la Copa MX, nació Luisa, hija del brasileño Tiago Volpi y considerada en el vestidor del Querétaro su amuleto.
A partir de ahora es prácticamente imposible sacar a mi hija de la mente, siempre pienso en mi esposa, en mi hija, en mi familia. Eso me ha impulsado y muchos me han comentado que he tenido grandes partidos en las últimas semanas. Ver a mi familia me hace reflexionar y tener un mejor rendimiento en la cancha”, dijo el portero.
El segundo nombre de Tiago Volpi es Luis y por eso nombró Luisa a su hija. Llegó a México cuando tenía 24 años, en 2015, y en poco más de 12 meses suma su segunda final con Gallos. Perdió la primera en 2015, cuando cayeron contra Santos en la Liga, pero ahora la oportunidad del brasileño es ganar un título en el torneo de Copa MX, frente a uno de los equipos más exitosos del medio nacional: Chivas.
De esa final, contra Santos, aprendimos que no va a ver otra oportunidad, nos dolió perder en esa ocasión y por mucho tiempo la tuvimos en la cabeza. Sabemos lo que pasó, cómo fallamos, nos ha dolido por mucho tiempo. Estamos conscientes que no va a ver mañana y tenemos que ganar este partido contra Chivas. Estamos muy concentrados, muy ilusionados con lo que vamos a hacer. Tuvimos fe y estamos a 90 minutos de ser campeones”.
A Luisa, hija de Volpi, se le considera un amuleto, porque desde que nació el Querétaro no ha perdido ningún partido. Venció al Cruz Azul, en el estadio Azul, 3-1 en los cuartos de final de la Copa MX, luego derrotaron en penales al Toluca en las semifinales, en el estadio Alberto Chivo Córdoba. En el torneo de Liga, empataron a uno contra el América y luego superaron 2-1 a los Jaguares, el pasado fin de semana.
Sería muy bonito que después del nacimiento de mi hija ganara un título, pero también no quiero poner tanta presión sobre ella”, comentó Tiago Volpi.
Información de: Excelsior