En el marco de la LI Reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, propuso al presidente Enrique Peña Nieto la creación de un nuevo esquema de distribución de los recursos fiscales, donde las entidades y municipios que más ajusten su gasto público obtengan más apoyo de la federación.
En su intervención, el mandatario estatal urgió al Gobierno de la República su solidaridad y respaldo para sacar adelante a Chihuahua de la crisis financiera que atraviesa, nos sólo por la deuda de 48 mil millones de peso, sino por el déficit de cerca de 7 mil millones que se generó por un mal ejercicio por parte de la pasada administración.
Dicha situación, apuntó, coloca a Chihuahua en el tercer lugar en términos de deuda absoluta, sólo por debajo de la Ciudad de México y Nuevo León; en segundo lugar en cuanto a deuda por habitante y en primer lugar en relación al producto interno bruto.
Corral refirió que esta situación lo orilló a acudir a la federación para solicitar un respaldo extraordinario el cual se empataría con un plan de ajuste y ahorro al gasto público así como fórmulas para incrementar la eficiencia recaudatoria que representarían un flujo extra de recursos para el estado cercano a los mil 750 millones de pesos. Plan que, sin embargo, no fue tomado en cuenta por la Secretaría de Hacienda, la cual incluso recortó el apoyo previsto para el cierre del año, en un evidente trato diferenciado con otras entidades que si obtuvieron más recursos.
“Entendemos que no es lo usual que los gobiernos de los estados acudan con un planteamiento de este tipo y sentimos que este acto de responsabilidad presupuestaria no sólo no ha sido valorado en su justa dimensión, sino que de alguna manera se ha vuelto contra nosotros; tenemos conocimiento que en lo que se refiere al apoyo de cierre de ejercicio que la Secretaría de Hacienda ofrece a algunos gobiernos estatales, se han comprometido cantidades mucho mayores a entidades que no tienen una situación de emergencia como la nuestra, mientras que a Chihuahua ni siquiera se le asigna una cantidad similar a la de los dos últimos ejercicios fiscales”.
En este tenor, el jefe del ejecutivo convocó al presidente Peña Nieto, al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, al poder legislativo federal y a sus homólogos a trabajar en un nuevo esquema de distribución de recursos federales, toda vez que el vigente data del sexenio del presidente José López Portillo.
De esta manera, la construcción conjunta de un nuevo marco jurídico en materia de coordinación fiscal resultaría en que los estados y municipios que más se empeñen en el ordenamiento de su gasto e ingresos y presenten a la Segob planes de ajuste presupuestario, reciban mayores bienes y servicios para sus habitantes.
Subrayó que de esta manera se terminarían los incentivos perversos, se privilegiaría la transparencia y se sentarían las bases para un nuevo pacto federal en el que se premie el buen ejercicio de la función pública y las aportaciones a la federación.