Con el gol en la última jugada del tiempo añadido ante el Valencia (2-0), el argentino Lionel Messi superó la barrera de los 400 goles en 471 partidos oficiales con la camiseta azulgrana, una nueva muestra de que el 2015 parece ser un año especial para el argentino.
El ‘diez’ del Barcelona demostró, de nuevo, que el Valencia es una de sus víctimas preferidas, si bien esta vez le costó lo suyo para ver portería ante un rival duro de roer.
En más de diez años como profesional, el rosarino le ha anotado a los ‘che’ dieciséis goles en dieciocho partidos, convirtiéndose en el máximo realizador de este clásico del fútbol español.
A sus 27 años, Messi sigue pulverizando registros. Si el pasado 22 de noviembre superó a la leyenda del Athletic Club de Bilbao Telmo Zarra como máximo goleador histórico de la Liga española, este sábado llegó a los 400 tantos en partidos oficiales con la zamarra azulgrana.
Con el de hoy suma Messi 278 goles en 310 encuentros ligueros que se añaden a los 75 conseguidos en la Liga de Campeones, 32 en la Copa del Rey, 10 en la Supercopa de España, 4 en el Mundial de Clubes y uno en la Supercopa de Europa.
Diez años y medio después de que el holandés Frank Rijkaard le diera la alternativa en un derbi contra el Espanyol, el argentino sigue agrandando su leyenda. Este sábado ante un Valencia que fue superior a los azulgranas, especialmente en la primera mitad, en el que los locales se salvaron de milagro.
A pesar de que seguramente no fue su actuación más completa, Messi fue protagonista en los dos tantos del partido. En el primero se aprovechó de un pase largo de Busquets en el primer minuto para controlar, ‘gambetear’ y filtrar-le una asistencia precisa a Luis Suárez, que no falló dentro del área. Un espejismo de cincuenta segundos que fue la antesala de un baño de 45 minutos de los ‘che’.
Pero el balón no entró y Messi, cuando parecía que se quedaría en los 399, apareció para sentenciar el duelo en el último suspiro.
Se desquitó, así, el argentino de la clara ocasión que tuvo al filo del descanso, cuando en el interior del área conectó desviado con la derecha un disparo fácil de convertir en gol, porque Diego Alves ya estaba prácticamente batido.
En el minuto 93, con el Valencia desbocado en ataque buscando el empate, se aprovechó de una asistencia larga de Neymar, recibió en el centro del campo y encaró solo a Diego Alves.
Cansado por el esprint y el esfuerzo titánico ante un incómodo rival, no pudo superar al brasileño a primeras, pero se aprovechó del rechace para anotar a placer su gol 400 en competición oficial con el Barcelona.
No fue el partido más brillante de los azulgranas que, sin embargo, dieron un pasito más para llevarse la competición doméstica.
Bien posicionados para llegar a las semifinales de la Liga de Campeones, con el billete de la final de la Copa del Rey y liderando la Liga, Leo Messi sonríe en un Barça que sigue vivo y coleando en el tramo final del curso.