El periódico Milenio publicó que el gobierno mexicano calcula que Estados Unidos podrá deportar a sólo 60 mil connacionales indocumentados y presos cada año, de acuerdo con protocolos internacionales, dio a conocer el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, Humberto Roque Villanueva.
Señaló que “no checa” la cifra de dos o tres millones de migrantes que puede expulsar ese país al inicio de la administración de Donald Trump, porque, según datos en poder de este gobierno, hay 27 mil mexicanos en prisiones estadunidenses.
Recordó que durante los ocho años de su mandato Barack Obama repatrió a 3 millones de paisanos indocumentados o con cargos criminales, unos 200 mil cada año, pero esta cifra incluye a las personas que vuelven y son expulsadas de nuevo.
El funcionario de la Secretaría de Gobernación (Segob) consideró que México está preparado para enfrentar las consecuencias de la política migratoria que adoptará la administración de Trump.
Resaltó que la industria manufacturera mexicana ayudará como lo hizo hace más de 20 años, después de la crisis de 1994, con unas 30 mil plazas con salarios que se ubicarán entre los 8 y 9 mil pesos.
“Nosotros consideramos que, de acuerdo con cifras y protocolos internacionales, la necesidad real de conseguir empleo está alrededor de 60 mil plazas”, dijo.
Roque Villanueva visitó Rosarito, Baja California, donde se firmó el acuerdo con la industria de exportación mexicana para ofrecer empleos a los mexicanos que regresen al país después de residir en Estados Unidos.
Señaló que Gobernación tiene previsto el programa Somos Mexicanos, que está pendiente del regreso de los connacionales, los identifica, les ofrece Seguro Popular durante tres meses y los ayuda a volver a su lugar de origen o al que prefieran ir.
“De hecho siguen siendo repatriados muchísimos mexicanos. Simplemente acordarnos que en los ocho años del presidente Obama fueron retornados cerca de 3 millones de mexicanos; no es algo a lo que no estemos acostumbrados”, indicó.
El subsecretario habló del convenio firmado con la industria maquiladora y manufacturera de exportación, que aprovechará la experiencia laboral de los mexicanos que serán deportados y les ofrecerá oportunidades de empleo: “Creemos que van a ser muy importantes para paliar este fenómeno de la repatriación”.
Debido a la cifra de 27 mil mexicanos internados en prisiones, refirió, “no veo de dónde salga la cifra de un millón, dos y mucho menos tres” de la cual habló Donald Trump la semana pasada.
“En los hechos la deportación opera también porque en Estados Unidos el simple hecho de no tener papeles ya representa no una irregularidad como en México, sino una infracción a sus normas, que se consideran ya de carácter delictivo”, advirtió.
El gobierno de Estados Unidos expulsó a 3 millones de mexicanos entre 2001 y 2014, de los cuales 1.3 millones contaba con antecedentes criminales.
Es decir, uno de cada tres expulsados, lo que equivale a 92 mil 800 regresos anuales, 7 mil 738 por mes o 258 diarios por haber cometido algún tipo de delito en territorio estadunidense.
De acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Nacional de EU, en 14 años, 4.4 millones de inmigrantes, de cualquier nacionalidad, fueron echados del país por irregularidades administrativas o criminales, de los cuales 68 por ciento provenían de este país.
El 13 de noviembre, el presidente electo de Estados Unidos señaló que por lo menos 3 millones de inmigrantes serán deportados o encarcelados en los primeros días de su gobierno, de los cuales se dará mayor énfasis en localizar a los que cuentan con antecedentes judiciales o sean identificados como pandilleros o traficantes de drogas.