Con ráfagas de calibre 7.62 disparados por armas AK-47, “cuernos de chivo”, fueron asesinados el subdirector de la Policía de Villamar, Francisco B. y el comandante de turno, Jesús M., quienes realizaban un patrullaje de rutina contra el crimen.
De acuerdo con informes de las autoridades judiciales de la Subprocuraduría de Zamora, el acontecimiento se registró durante la mañana de este sábado, en la población de Emiliano Zapata, a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal, rumbo a Jiquilpan.
Los cuerpos de los mandos policiacos quedaron a bordo de una unidad oficial de Seguridad Pública.
A raíz de lo ocurrido la Policía Michoacán desplegó un intenso operativo por la región con el objetivo de dar con los responsables. Efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública instalaron filtros de revisión aleatorios en carreteras y caminos rurales sin que al momento haya reporte de detenidos.
El personal de la Procuraduría General de Justicia acudió a la escena para hacer la recolección de indicios respectiva, varios casquillos percutidos calibre 7.62X39 (de rifle AK-47), fueron embalados.
El 30 de octubre, Rodolfo Patiño, subdirector de Seguridad Pública de Sahuayo, Michoacán, fue asesinado por parte de un grupo de civiles armados que lo interceptaron cuando circulaba a bordo de su vehículo Bora con placas XHB-5096 del estado de Tamaulipas, en el municipio de Jiquilpan, así lo informó la SSP.
Patiño recibió varios impactos de bala que acabaron con su vida de manera inmediata. El cuerpo del mando policial municipal quedó al interior del vehículo.
Con los crímenes de estos dos efectivos, derivados de un ataque, Villamar se suma a los municipios de Ixtlán de los Hervores, Apatzingán y Sahuayo en donde municipales han sido víctimas de la violencia, por el control de las drogas del Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Caballeros Templarios.
Proceso