La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) rechazó los señalamientos realizados por la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), respecto de que no se estarían cumpliendo las acciones establecidas por la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes.
Julio Sánchez y Tépoz, comisionado de fomento sanitario de la Cofepris, señaló en entrevista que la información dada por la ASA es sesgada, tendenciosa y desinforma a la población.
Tras asegurar que dicho programa cumple con los parámetros y recomendaciones de los institutos nacionales de Salud Pública y de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, así como de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que desde el 15 de julio de 2014 se fijaron restricciones a la publicidad de alimentos no saludables y detalló que se han eliminado de la televisión casi 26 mil pautas que promovían dichos productos.
Precisó que a partir de esa fecha se sacaron de la publicidad cuatro categorías que involucraban publicidad dirigida a niños sobre refrescos, botanas, dulces y chocolates, y aunado a esto a partir del primero de enero de este año existen restricciones en publicidad para otras ocho categorías. Por ello –subrayó–, en menos de un año (nueve meses) se ha logrado eliminar 12 categorías de estos productos en los medios de comunicación.
Remarcó que nunca la estrategia en contra de la obesidad ha estado al servicio de los intereses económicos de las empresas que elaboran los denominados productos chatarra, y en tal sentido destacó que las políticas que ha establecido este programa han tenido un impacto fuerte en la economía de esa industria.
Esta estrategia no sólo ha tenido un impacto directo en la información que recibe la ciudadanía en la televisión, sino que también ha tenido impactos realmente fuertes y económicos en la industria regulada. Esta es una decisión que tomó con mucha información y justificación científica el gobierno de la República, y que hemos estado implementando, incluso en contra de los intereses que tiene la industria en seguir pautando información o publicidad que versaba sobre estas categorías. En publicidad hemos quitado casi 26 mil pautas de la televisión. Esto equivale a 139 horas de programación televisiva que ya no llega a los niños ni a nuestras casas, vinculada con alimentos que no necesariamente tenían los elementos para ser una dieta nutritiva.
Así que no se puede pensar que esta estrategia esté hecha a modo de la industria, o que tenga un elemento que haya viciado su funcionamiento, operación, diseño técnico o científico.
Sobre el nuevo etiquetado frontal en alimentos y bebidas que entrará en vigor el próximo primero de julio, aseveró que está científicamente diseñado y es mucho más adecuado que el denominado semáforo, y aseguró que la Cofepris optó por este nuevo diseño que expone las calorías de cada producto, con lo cual es más fácil para los consumidores no excederse en la cantidad diaria que deben consumir.
En relación con el etiquetado actual dijo que nadie lo entiende. Es cierto lo que mencionan las asociaciones, y por ese motivo y con ese diagnóstico cambiamos el etiquetado, que ahora será frontal, obligatorio, claro y útil.
Explicó que el nuevo etiquetado cuenta con elementos suficientes para tomar decisiones, porque el consumidor podrá saber cuántas calorías está consumiendo, y el etiquetado del semáforo no cumple con ese objetivo. Un refresco puede contener un semáforo con tres o cuatro elementos verdes y uno rojo y una leche tres luces amarillas y una verde; comparado de manera inmediata, cualquier consumidor podría decidir tomar un refresco.
Respecto a los horarios en que se prohíbe pasar anuncios de productos no saludables, dijo que éstos cuentan con el respaldo de análisis de las barras infantiles.
La Jornada